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Pequeña historia del Camino (Segunda parte)

La France Chevaleresque. Ou Les Origines Heroiques De La Nation Francaise (1888), del historiador belga Paul Renan, representa un hito en la recuperación de los orígenes medievales del nacionalismo francés. En 1877 la Chanson de Roland entra a formar parte del Programme de l’agrégation, y en 1880 del de les Lycées, cuando aparece en las antologies paraescolaires, que ya no abandonará. En el filo de los siglos XIX y XX se produce en Francia un importante esfuerzo para el estudio y sistematización de su Literatura en el que ocupan un lugar fundamental Gaston Paris (1839- 1903) y Joseph Bédier (1864- 1938). Gaston Paris, experto medievalista y padre de la filología románica en Francia, reivindica el valor de la literatura medieval francesa y aboga por los orígenes populares y colectivos de la épica románica.


Fundador de Revue critique d’histoire et littérature (1866), y de Romania (1872), centradas en la literatura medieval considerada como un todo compartido por los países neolatinos, y padre tardío de una niña, a la que en su vejez cuenta la historia de Don Quijote de la Mancha, entre sus obras merecen citarse: Histoire poétique de Charlemagne (1865) Aventures merveilleuses de Huon de Bordeaux (1861), De pseudo-Turpino (1865), La Poésie du moyen âge (1885; 1895), o Poèmes et légendes du moyen âge (1900). Siguen la misma línea los trabajos de Joseph Bédier, estudioso de las canciones de gesta francesas, quien realiza una esencial obra de síntesis en los cuatro tomos de Les Légendes épiques (1906-1913).


En 1879 vuelven a encontrarse las reliquias del apóstol, y en 1884 el papa León XIII, en la carta apostólica Deus Omnipotens, confirma su autenticidad. El efecto que estos hechos podían haber producido en el renacimiento de la peregrinación a Compostela, queda anulado por los conflictos bélicos que sacuden Europa, especialmente las dos consecutivas guerras mundiales. Llega un momento en que el vocablo peregrino es más utilizado en su nueva acepción de adjetivo (sinónimo de raro o extravagante) que como sustantivo.


Durante estos años difíciles hay un peregrino singular que ilumina el Camino de Santiago con su presencia: en 1908, como humilde seminarista; y en 1954, ya patriarca de Venecia; en las dos ocasiones se detiene en el valle navarro del Roncal de donde procede su apellido, se trata de Angelo Roncali, quien alcanzará el papado en 1958.

Pero ya la fuerza de la literatura es imparable. Aparece Mahoma y Carlomagno (1935), obra póstuma de Henri Pirenne. Juan de Contreras, marqués de Lozoya, publica en 1940 Santiago Apóstol (Patrón de las Españas). En plena Segunda Guerra Mundial, 1940-1941, Raoul Mortier edita en París la monumental Les textes de la Chanson de Roland, en diez volúmenes. En 1942, aparece El año mil, de Henri Focillon. Y ya en el surrealismo, Louis Aragon en su poema patriótico (1943) Je vous salue ma France alude a Roncevaux.


En marzo de 1943 llega a la catedral compostelana la Peregrinación Gallega, Organizada por las Hijas de María, Acción Católica y la Sección Femenina de Falange.

En 1945 la obra de Luciano Huidobro y Serna gana la primera convocatoria del concurso sobre Las Peregrinaciones Jacobeas, publicada con el mismo título en 1950-1951. Galardonada poco después (1945) con el premio Francisco Franco, se publica (1948-1949) Las peregrinaciones a Santiago de Compostela de Vázquez de Parga, Lacarra, y Uría. Ambos son clásicos ya, como El Camino de Santiago (1958) de Walter Starkie y La Chanson de Roland y el neotradicionalismo (1959), de Menéndez Pidal.

Libros de estudio, erudición, creación, sobre los que flotan las palabras de Paul Claudel cuando asocia a Santiago con la constelación de Orión “el gran Apóstol del Firmamento que existe convertido en estrella”. “España en la punta de la cuadrada Europa, Y la última zancada de San Jaime, que sólo termina donde la tierra acaba”.


Torrente Ballester va al principio en Compostela y su ángel (1948). O Américo Castro (1958), en su Santiago de España. En El Camino de Santiago (1965), Yves Bottineau define la ruta como “uno de los más asombrosos fenómenos de la civilización occidental”. Y en la pluma de Álvaro Cunqueiro: “al final de largas etapas, los caminos se hacían dos para pasar el Pirineo. Uno, el de Roncesvalles, donde estaba el Hospital de Roldán”.

En 1948 la Juventud de Acción Católica organiza una peregrinación a Santiago de Compostela, proyecto previsto con anterioridad e interrumpido por la guerra civil española. Concebida como peregrinación de la Hispanidad cristiana y liderada por el presidente nacional de Acción Católica, Manuel Aparici, Compostela acoge el 14 de agosto a cerca de 80.000 jóvenes que acude a la tumba del Apóstol para celebrar el Año Santo.


En 1950 surge en París la primera asociación de amigos del mundo jacobeo: Société des Amis de Saint Jacques de Compostelle, que más adelante pasará a llamarse Société Française des Amis de Saint Jacques de Compostelle.

En 1951, a iniciativa de Manuel Chamoso Lamas, se crea el Museo de las Peregrinaciones y de Santiago en la llamada Casa Gótica. En 1963 pasa a la Dirección General de Bellas Artes, con el nombre de Museo de las Peregrinaciones, y se abre al público en el Año Santo de 1965. Tras diversas vicisitudes, aperturas y cierres, en 2012 amplía sus instalaciones con el antiguo edificio del Banco de España en la plaza de Platerías y la Casa del Cabildo.


En el Año Santo de 1954 se abre como establecimiento hotelero el emblemático parador nacional instalado en el Hospital de los Reyes Católicos de Santiago, por iniciativa del Ministerio de Información y Turismo (nacido en 1952).

En 1962 nacen Los Amigos del Camino de Santiago – Centro de Estudios Jacobeos, de Estella, hoy Los Amigos del Camino de Santiago, Centro de Estudios Jacobeos - Done Jakue Bidearen Lagunak, Done Jakue Buruzko Ikasteguia, con fecha oficial de fundación el 27 de marzo del mismo año.


La aparición de estas dos asociaciones supone un importante punto de inflexión en lo referido al Camino de Santiago y en la comprensión autorreferencial de Europa.

En lo que respecta a los Amigos de Estella es destacable el espíritu visionario de Francisco (Paco para los amigos) Beruete que se adelanta en décadas a la eclosión del fenómeno jacobeo. Paco Beruete, cuyo compromiso vital deja profunda huella en más de un campo, es el hombre providencial para articular un grupo de trabajo lleno de ilusión y de ideas que insuflan un aliento nuevo al Camino. No son tiempos fáciles para llevar adelante iniciativas culturales independientes en España y el nacimiento de la asociación precisa de varios años de incubación y tareas compartidas del grupo fundador hasta que en 1962 se pone en marcha de forma definitiva con el preciso lema: Camino de Santiago - Camino de Europa.


Mérito suyo es la colaboración respetuosa con la Iglesia desde sus inicios y la extensión de la Credencial del Peregrino, que llega no solo a Estella, sino también a la colegiata de Roncesvalles y a la catedral de Jaca, como núcleos esenciales en la entrada de los caminos a España. Así como la colaboración con las distintas instituciones para el cuidado y promoción del universo jacobeo. Queda en su haber la redacción del Plan Trienal Pro- Camino de Santiago que será aprobado por El Ministro Comisario del Plan de Desarrollo, y su influencia para que el 5 de septiembre de 1962, el decreto 2224/ 1962 declare el Camino de Santiago Conjunto Histórico- Artístico, con el grado de protección correspondiente. O la creación de un órgano de comunicación, el boletín Ruta Jacobea, que aparece en mayo de 1963 y, tras una larga interrupción, continúa vivo hoy.


Por otra parte, inicia tempranamente su relación con la parisina Société des Amis de Saint Jacques de Compostelle, una relación que conduce a ambas al proyecto de una Federación Internacional de Amigos de los Caminos, impulsado en 1970 por las dos asociaciones pioneras. Además, tiende muy pronto lazos con la asociación hermana Amis de la Vieille Navarre de Saint- Jean- Pied- de- Port, nacida también en 1962 (22 novembre 1962), con quienes se llega a un acuerdo para la señalización de la Ruta ya en 1963. Y desde su condición de pioneros animan a la creación de nuevas asociaciones de amigos del Camino.


Pero si todo ello aparece a nuestros ojos como meritorio, no son menos extraordinarios los frutos culturales de la Asociación. En 1963 se pone en marcha la Semana de Estudios Medievales de Estella, con el amparo de la naciente Universidad de Navarra y de las figuras más relevantes del medievalismo europeo, y con el apoyo incondicional de la máxima figura en el estudio de la Edad Media en España, el profesor estellés José María Lacarra. El 19 de julio de 1963, se inicia la I Semana de Estudios Medievales bajo la dirección colegiada de los profesores José Mª Lacarra (Universidad de Zaragoza), Antonio Ubieto (Universidad de Valencia) y Ángel Martín Duque (Universidad de Navarra), reunión de expertos que en pocos años alcanza un notable prestigio y, junto con las Settimane di Studio de Spoleto, se convierte en un referente del medievalismo en Occidente.






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